Los palos en los Arcanos Menores

Los Arcanos Menores nos indican que andar por la vida es muy complejo y podemos equivocarnos tantas veces y ser tan humanos, tan débiles, que el único sentimiento que jamás deberíamos olvidar es la compasión por todos nuestros hermanos, los humanos. Y sin embargo no es tan sencillo. Tal vez sólo nos queda compadecernos y amarnos con todas nuestras fuerzas. Visto que abrazar a toda la humanidad no es posible, probemos con nosotros mismos. Tal vez así podamos dar algo. Aunque tampoco resulta fácil. Para nadie.

Los Arcanos Menores también cuentan que, a pesar de todo y con todo, es posible autorrealizarse, ser feliz, soñar, ser libre y volar. Es más, son una llamada directa en dicho sentido. Por eso muestran la manera de transitar hacia nosotros mismos y hacia el mundo. Es posible que si nos conocemos podamos aprovechar más nuestros pasos, titubear menos, no correr tanto, tomar la iniciativa y dejar de dudar sobre nuestra unicidad y valía o al menos permitirnos errar y buscar con más naturalidad. Puede ser más interesante de lo que creemos. Tal vez así podamos avanzar con más confianza, a pesar de la dificultad.

Los Arcanos Mayores hablan directamente al alma mientras que los Arcanos Menores muestran los pasos que se pueden dar gracias a la manera de relacionarte con nuestra alma. Así, mientras que los Arcanos Mayores permiten una lectura a tres niveles, los Arcanos Menores señalan nuestro andar en la dimensión que tenemos más cerca. Los Arcanos Menores insisten mucho en la autorrealización, tanto como los Mayores, pero desde la perspectiva de ocuparse de aquellas cosas que nos hacen sentir completos. Y siempre añaden un paso más de acción o reflexión para seguir progresando y avanzando por el camino. Quizá lo primero que recomendaría a una persona que empieza a trabajar con estas cartas es que averigüe qué le gusta de verdad, aquello que le hace sentir que aporta algo al mundo y a sí misma. No tienen por qué ser grandes obras, simplemente algo integrado en el quehacer cotidiano y que se pueda realizar tanto de forma pasiva como activa. Los Arcanos Menores nos animan a conformar nuestro mundo.

LOS NÚMEROS
Saber si primero fueron los números o los palos conduce al eterno dilema sobre si primero fue la gallina o el huevo. Lo que sí está claro es que conocer la función de los números puede darnos una pauta de comprensión muy útil. Para entender los Arcanos Menores es primordial entender cómo se articula el significado progresivo de los números y cómo los palos interactúan en su significado desde el Uno, que es el principio en sí mismo, hasta el Diez que es dicho principio completamente desarrollado.

El número Uno siempre será un inicio, un empuje inicial, una intención fundamental, y el palo nos dirá
en qué sentido se articulará dicho impulso del ser, si en lo relacionado con el mundo de lo cotidiano (Oros), con el de las ideas (Espadas), las emociones (Copas) o la voluntad (Bastos).
En la organización de los diez números encontramos tres grupos:

a) La serie del Uno al Cuatro que representa la vida material, cotidiana, y su consecución.
b) El número Cinco que es medio y simboliza la transición.
c) La serie del Seis al Diez que representa la vida espiritual y su plasmación.
Luego, cada número actúa a través de los palos ya sean Bastos, Copas, Espadas u Oros. De esta manera,
cada uno de los palos de la baraja representaría una modalidad en la que se manifiesta la tendencia de un número.

Una vez que ya se tiene en cuenta esta organización general, pasaremos a señalar brevemente el papel
de cada uno de los números:

Los 1: La semilla. Hay un impulso inicial, el ser que quiere ser.
Ej.: quiero hacer algo.

Los 2: Aparecen el consciente y el inconsciente, empieza a decidir qué quieres ser.
Ej.: ¿quiero una mesa o un jardín?

Los 3: Ya sabemos lo que queremos ser y exploramos el mundo desde esa perspectiva,
buscando nuestros límites.
Ej.: diseño la mesa que quiero. ¿prefiero que mi mesa sea redonda, cuadrada,
grande, pequeña, rococó, de piedra?

Los 4: Llegamos a la primera cumbre, damos forma a lo que queremos, las cosas se
concretan.
Ej.: construyo la mesa.

Los 5: Un puente. La esencia. Aparece una nueva meta que nos lleva más allá o
más atrás.
Ej.: la mesa puede tener otros usos, puedo romperla, ponerla en el jardín…
Puedo hacer otra cosa completamente diferente: vender mesas, estudiar diseño
de mesas…

Los 6: Empezamos a hacer lo que deseamos de verdad. Ya nos atrevemos a hacer lo
que nos gusta.
Ej.: quiero viajar y escribir un libro sobre diseño en Oriente.

Los 7: Actuamos a partir de la experiencia acumulada.
Ej.: viajo por todo el mundo, busco y encuentro antigüedades y diseños extraordinarios.

Los 8: Alcanzamos la perfección, la obra está culminada.
Ej.: publico finalmente mi libro sobre diseño.

Los 9: La evolución después de la perfección, haremos otras cosas.
Ej.: puede que escriba un libro sobre viajes o que me retire a aquel pueblo…

Los 10: Fin del movimiento iniciado en el Uno y nuevo comienzo.
Ej.: la vida nos lleva hacia un nuevo ciclo.